LA MENTIRA Y EL ENGAÑO
Una mentira
es una declaración realizada por alguien que cree o sospecha que es
falsa en todo o en parte, esperando que los oyentes le crean,
ocultando siempre la realidad
en forma parcial o total. Mentir implica un engaño intencionado y
consciente. Ponerse
una máscara es la mejor manera de ocultar una emoción, Si uno se
cubre el rostro o parte de él con la mano o lo aparta de la persona
que habla dándose media vuelta, habitualmente eso dejará traslucir
que está mintiendo. Llevados por
la inseguridad y desconfianza en nuestra capacidad de ser aceptados
tal como somos, podemos caer en la tentación de adornar aquí y allá
nuestra historia y nuestras habilidades de forma que causemos una
impresión favorable en las demás personas. Mentir
es un recurso fácil de valer sin tener que
pasar por esfuerzos ni penurias, aunque el precio que se corre es la
posibilidad de ser descubierto. En esto sucede algo similar a la
persona que lanza rumores falsos para disminuir a las personas que
envidia: puede ser descubierto y la conducta desvelada, ir en su
contra desprestigiándolo ante a los que quería influir. El hábito de
mentir se puede transformar en un trastorno de la personalidad que
podríamos llamar 'seudologia fantástica' que es una compulsión a
imaginar una vida, unos acontecimientos y una historia en base a
causar una impresión de admiración en los espectadores.
El mentiroso
fantasioso coge el atajo de robar atención y
aprecio por la vía del fácil engaño. No se conforma con ser
una persona cualquiera sino que desea ser siempre una personalidad de primera
magnitud, de esas que los demás admiramos embelesados y envidiosos.También mintiendo se proporciona un pequeño resto
de placer que nos da una migaja de lo que nos gustaría. El
problema del pseudólogo es que para mentir tanto y que no se note ha
de hacer lo mismo que un actor que representa un personaje : esforzarse tanto, como si uno fuera esa persona
inventada, que realmente uno se confunda y olvide de quien es
realmente.
Lo que debe
plantearse el mentiroso es que su afán de caer bien produce el
efecto contrario de que los demás se decepcionen, se sientan
despreciados y se disgusten, generando una profunda desconfianza muy
difícil de superar (piénsese por ejemplo lo difícil que es olvidar
que tu pareja te ha engañado, o te miente sistemáticamente). La
cura del mentiroso es sustituir la mentira por la búsqueda de la
excelencia. Jugar limpio, ser naturales,
es el mejor camino para ser aceptados por los demás. Lo primero es
que nos acepten aun siendo humildes y mediocres.
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